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El Ayuntamiento de Mequinenza destina 15.000 euros a consolidar y restaurar el Torreón Íbero del yacimiento de ‘Castellets’
Los trabajos los ejecutará la empresa especializada en restauraciones Arte Mural Medieval, que además ha redactado el proyecto autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón
El Ayuntamiento de Mequinenza llevará a cabo trabajos de consolidación y restauración del Torreón Íbero del yacimiento de “Castellets”. El objetivo es dar solución a los problemas detectados en la estructura de la edificación, ubicada en lo alto de un espolón que domina el Ebro y rodeada de murallas, fosos y varias necrópolis que guardan en silencio secretos de hace más de 3.000 años. Un asentamiento que fue testigo del tránsito del Bronce Final, la Cultura de los Campos de Urnas y la llegada de Roma a Mequinenza.
Para ello destinará 15.000 euros para frenar el deterioro de una estructura que, a pesar del paso del tiempo, sigue en pie. La intervención, a cargo de la empresa especializada Arte Mural Medieval, cuenta con la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón. Pero no es la única iniciativa que se ha llevado a cabo, desde el consistorio, consciente del valor del yacimiento, se ha solicitado al Gobierno de Aragón la declaración de “Castellets” como Bien de Interés Cultural (BIC), un paso decisivo para asegurar su protección y abrir la puerta a futuras investigaciones.
Además, trabaja en la elaboración de un Plan Director que verá la luz en 2026 y que marcará la hoja de ruta para las próximas actuaciones en el entorno. Se trata de planificar excavaciones sistemáticas, su conservación preventiva y su difusión con el objetivo de proteger las huellas del pasado para convertirlas en motor de desarrollo y conocimiento, desvelando los secretos que todavía esconde.
Precisamente, uno de ellos ha sido desvelado recientemente gracias a un estudio de la Universidad de Zaragoza basado en el ADN extraído de los restos óseos hallados en una de las necrópolis. Este trabajo ha puesto de manifiesto la compleja organización social y los vínculos familiares de los individuos enterrados, con raíces que conectan el valle del Ebro con el sureste peninsular y el sur de Francia. Datos que convierten este enclave en un punto clave para entender las migraciones y las relaciones culturales de la Edad del Bronce.
Paralelamente, avanza la ejecución del Plan de Restauración Ambiental de las explotaciones mineras del Grupo Europa y Grupo Virgen Polar, cuya actividad definió la economía de la localidad durante buena parte del siglo XX. Un proyecto que incluye el sellado seguro de bocaminas, la rehabilitación de edificios, la revegetación con especies autóctonas y la creación de senderos interpretativos que permitan recorrer la memoria minera sin comprometer la seguridad ni el entorno al tiempo que ponen en valor el yacimiento de “Castellets”, germen de la “Octogesa” Romana.
El yacimiento de “Castellets” y las minas de Mequinenza cuentan historias muy distintas, separadas por miles de años, pero ambas hablan de comunidades que supieron adaptarse a su territorio. Con estas actuaciones, el Ayuntamiento busca tejer un relato común con el objetivo de proteger las huellas del pasado para convertirlas en motor de conocimiento y el desarrollo cultural y turístico de la localidad.